martes, 25 de mayo de 2010

Llamadas vacias

Un día lluvioso en los que no salíamos a la calle y nos pasábamos las horas hablando por teléfono, entre las palabras que formaban nuestra monotonía, me preguntaste, para romper esa interminable cadena de te quieros.
- ¿Qué es el amor?
Creo que lo preguntaste para ver qué era lo que sentías y no para dejar esa cadena que, aunque la seguías, carecía de importancia para ti.Entre las dudas de cómo describirte eso me puse a reflexionar, mi silencio inundó el auricular del teléfono por unos segundos que para ti pasaron inadvertidos, pero que se hacían eternos para mí. Al final dije sin estar muy seguro de mis palabras:
- El amor es la cordura del loco, la salvación del perdido y la derrota del vencedor.
- No digas esas gilipolleces- fue la única respuesta que tuve – de verdad, ¿Qué es el amor?- No lo sé, ya te lo he dicho, no se me ocurre que puedo decirte sobre el amor.
-Lo que sea para ti, pero que no sean esas chorradas que dices y que inundan mis orejas.Dubitativo dije:
- Amor es algo indescriptible para él que lo siente, y yo lo siento por ti. Por eso te quiero sin saber porque, te beso queriéndote y no por ningún motivo en concreto, te dejo en mis sueños y no para tenerte, sino para poderte recoger y amarte siempre. Eso es el amor, una extraña sensación indescriptible.
- No digas tonterías. Eso no puede ser así, una cosa tan importante tiene que tener definición.
-Puede que sea importante porque no la tenga y eso es lo que hace que sea tan mágico y significativo para nosotros.
- Si es verdad lo que dices, no te quiero, no puedo seguir más con esto…
Gracias a eso sé que el amor no es indescriptible, ni es darte besos. Es crear miles de océanos detrás de mis huellas, también es mirarte sin que te des cuenta, inventarte y soñarte, pensarte y nunca olvidarte. Eso es el amor, es quererte aunque no te tenga, es tenerte y seguir queriendote.

martes, 18 de mayo de 2010

Caminando por la nada

Nos encontramos sumidos en un largo caminar.
Un caminar sin destino fijo, donde lo único que guía nuestra travesía son los pasos dejados con anterioridad, difuminados en medio de la oscuridad. Una oscuridad nacida de nuestros miedos, del miedo a caminar, del miedo a avanzar, del miedo a vivir, en definitiva, del miedo a correr el riesgo de perder algo. Perder algo que ni siquiera tenemos. Porque ese es el temor más grande que nos acecha, perder lo que no tenemos, lo que anhelamos, soñamos o puede que inventemos, o sea, solo pensamientos y fantasías que pasean por nuestra cabeza enturbiando y distorsionando nuestros pasos y provocando que nos quedemos inmóviles por miedo a seguir caminando, viviendo, y encontrarnos que nuestra mente hace desaparecer el suelo bajo nuestro pie, provocando que caigamos y todo se acabe sin darnos cuenta de que la única forma de caer es quedándonos inmóviles por miedo de fallecer y errar el camino, pero quedándonos estáticos solo conseguimos equivocarnos de camino, puesto que no elegimos ninguno y perdemos todos los posibles más el que no hemos cogido. Mientras nuestro cuerpo se hunde en las arenas producidas por nuestra inerte mente que aun no es capaz de darnos el equipaje de la felicidad porque tiene demasiado miedo a perder, en definitiva, demasiado miedo a vivir.

martes, 11 de mayo de 2010

Sonrisas con licor

Que alegría hoy me sobrecogía, el viernes llegaba y los sueños pronto se desvelaban.
Levantarse feliz como un necio abraza una flor, levantarse feliz pensando que hoy volverá la ilusión, dormirse, mejor dormirse y no ver lo que acontecerá el día y de paso soñar un poco, no inventar, pero quizás si soñar.

La sonrisa es un escrito sobre la orilla que el agua hábilmente borrará, es algo indescriptible, algo inalcanzable si has muerto con lealtad.
Lealtad a tus ideas, lealtad a tu ahogamiento, lealtad al fuego interno. Lealtad, simplemente el asesino silencioso que rasgará mi alma como lo hizo el cristal con tu vestido.
Puede que parezca otro recuerdo más, puede que tan solo sea una fotografía del futuro que vendrá. Desconozco su origen, desconozco su intención, tan solo me guía ese cálido color.
No lucharé por conocerlo, no combatiré por poseerlo, tan solo esperaré que llegue mi hora y los pájaros, con flores, me hagan un ornamento. No es cobardía, tampoco miedo, únicamente son los efectos del alcohol que me agraden con mala intención. No es tequila lo que recorre mi boca, tampoco su olor recuerda al vodka, creo que más bien es otro tipo de licor, uno que daña al ser que carece de ebriedad, uno inmune al borracho que pide por mendicidad.

Sonrisa, ¿como sonríe un borracho si no controla sus acciones? ¿Como sonreír en la cordura si mi mente sabe lo que sucede?
¿Entonces es un loco fluido más esa sonrisa? esa sonrisa que puede cambiar el mundo, que puede dar vida y solucionar tu agonía.
Puede que no exista esa sonrisa, puede que en este nuevo mundo no exista tal destello…
Puede que deba dar mil gracias al cielo por que todo no fuera a más…
¿Gracias al cielo? Creo que aunque no sonría con la misma intensidad, se muy claro a quien agradecer este destino, tengo muy claro lo que quiero y lo que no me atrevo por no causar mas dolor…
Puede que hoy surjan estas palabras, puede que mañana salga el sol, puede que con la alborada viva un poco menos y se acerque la desaparición.

martes, 4 de mayo de 2010

Anochecer

La niebla cubría el despertar de su rostro,
Sus azulados soles helaban el calor del amanecer
Mientras sus labios componían lagunas a su alrededor,
Emergiendo de ellas un extraño ente llamado amor.

El calor de su pelo se tintaba en la noche,
Oscureciendo todo recuerdo presente
Dañando a todo ser que en su corazón la aposente.

La visión de su rostro deshojaba las horas
Mientras el aire de la vida se escapa
En un suspiro que apenas se recuerda,
Puesto que no hay cosa más bella.

La luna vuelve a buscarla
Para que no me enamore más
Y pueda dormir con ella,
Aunque su cuerpo sea arena.




hoy va para esa suave brisa que nace en las sombras y consigue iluminar a la misma luz, a ese dulce sueño oscuro o quizas a un pequeño momento de oscuridad :[